Soñé pensando en ti. Me desperté y mire a mi lado, buscado que estuvieras junto a mí y que lo primero que viera fuera tu sonrisa y tus ojos, esos ojos cafés que me llenan de ternura, de cariño, que me dan la pasión necesaria para seguir viviendo el día a día.
Mientras volvía a mi ciudad veía los arboles al lado de la carretera. Sus sombras, la brisa, la tranquilidad que me abrazaba era la emoción que me hacia anhelar verte, abrazarte y perderme en tu mirada, como siempre lo hago.
Creo que las cuerdas de la guitarra volvieron a sonar en mi vida. Desde aquella vez, hace ya dos años en que toque tu pierna de una forma disimulada e indiferente, sin siquiera saber nada de ti, me llamaste al corazón. No tengo más que decir que siempre te vi como una meta inalcanzable, como alguien más allá de mi nivel, alguien celestialmente atractivo.
A veces no me explico porque cuando estoy contigo no siento el peso del tiempo sobre mí. O porque olvido todo lo que está a mi alrededor. A veces no sé porque solo espero saber algo de ti, una llamada, un mensaje son el complemento perfecto para empezar mi día con una sonrisa en mi rostro. Esa torpe e inocente sonrisa que es la escapatoria perfecta para que mis sentimientos surjan y me invadan.
Hasta hoy pude dormir a tu lado. En tu pecho y tú en el mío. Hasta hoy supe lo que fue abrir los ojos y sentir que estabas detrás de mí abrazándome y besándome de una forma erótica y dulce, íntima y amorosa. No supe que hacer o decir en ese momento, simplemente te bese y fue maravilloso.
Hoy eres mi inspiración. Algo que creí que había perdido tiempo atrás pero que hoy me regalas. El miedo irrumpe mi corazón, pero es opacado totalmente por solo el hecho de pensar en ti y sentirme bien. Nunca había sentido algo como esto. Nunca había estado pensando en alguien tanto tiempo, nunca había querido por tantos días, por tantas noches y despertar y sentir allí, dentro de mí.
No logro contenerme. La evidencia de que añoro estar contigo y besarte apasionadamente es tal que la carretera no es impedimento para volar hacia tus brazos. En la soledad, mis ojos se cierran para imaginarte conmigo, para tenerte cerca de mí, para besarte en sueños y en mi mente. Cuando estoy contigo el tiempo y el mundo los deje atrás. Pero lejos de ti, todo me recuerda tu rostro.
Has devuelto la esperanza de poder tener poesía pura como inspiración ante el nuevo caminar, esa poesía pura proviene de tu piel. Tan suave, tan deseada, tan llena de sentimientos y de historia que llena mis entrañas y tranquiliza mi alma. Poco puedo decir de lo mucho que logro sentir al tocarla. Suerte que despierto junto a ti. Existe una promesa para nosotros. Para que seas mío y yo tuyo. Regresaste por mí. Eres la única excepción en este mundo, has tocado mi corazón y dejado una marca tan profunda que a lo lejos y sin saber de ti, sé que estoy en tu corazón y tú en el mío. Te necesito, te deseo, te quiero, te sueño, te vivo en mí.
Son las 2:30am y simplemente te pienso. Eres mi inspiración, ahora eres mi poesía pura.
