lunes, 28 de noviembre de 2011

Lo sé, y sé que tú lo sabes.


Estoy escribiendo mirando tu rostro reflejado en las estrellas. Estoy escribiéndote porque eres la pasión que siento cuando escribo. Te amo. Nunca había sentido, vivido, creído y hecho nada comparable en mi vida a lo que tengo hoy en mi vida, tu.

No soy el hombre perfecto, ya tú lo sabes. Soy celoso, soy perfeccionista, un poco chichoso, medio lento y muy pega. Camino por la vida siendo defectuoso pero con un solo objetivo en mi mente, tu.

Sé que a veces te saco de las casillas, se que a veces deseas que mejor me calle y no diga nada, se que a veces arruino el momento, se que a veces soy raramente extraño y serio, y no sabría decirte porque. A pesar de ello, hoy solo se algo, tu eres el único hombre capaz de encender en mi corazón, tonadas de guitarras, de piano y hacer que mis dedos griten miles de palabras de amor solo para ti. Eres el responsable de que hoy le tema menos al futuro porque estoy contigo. Eres quien ha llenado en mi corazón el vacio que tenia. Eres la razón para que yo hoy si crea en el futuro.

Debo confesártelo, no sé qué haría sin ti en mi vida. Te necesito para sentirme completo. Te necesito para inspirarme. Te necesito para que cuando respiro sienta que es por algo importante. Te necesito porque tus abrazos me calman. Te necesito porque sé que estarás allí cuando te necesite aun más. Te necesito para vivir porque simplemente te amo y mi vida no tendría razón de ser sin ti en ella.

Cuando me abrazas, toco el cielo con mis manos. Hoy no tengo palabras para describir todo lo que has puesto dentro de mí. Todo lo dejaría por estar contigo. Eres la fuerza que me impulsa a seguir adelante, a vivir y a afrontar ese gran reto que tengo en mi vida. Eres la fuerza que necesito para respirar tranquilo. Eres quien extraño a penas dejo de verte. Eres quien a una hora de haberte dicho adiós, ya sienta que han pasado días sin verte, sin tenerte cerca de mí.

“No necesito más que nada ahora que me ilumino tu amor intenso fuera y dentro” –Laura Pausini.

Te amo mi amor, sos TODO y mucho mas. 

viernes, 4 de noviembre de 2011

Soy un hombre por fuera, pero un niño con miedo por dentro.


Bajo esta nublada y oscura noche lo admito: No me logro entender cuando me sumerjo en mi mente llena de tinieblas, fantasmas, fantasías y sueños. La vida no ha sido justa durante el último año y medio. Quien, lamentablemente, me gustaría sacar de mi vida, no se va. Y quien nunca quiero perder ha estado sentada al lado del abismo una, y otra, y otra vez. Charlando con la muerte, con mis fantasmas, con mis falsas esperanzas de un futuro tranquilo.

Hace mucho perdí la inocencia. Hace mucho deje la infancia. He luchado en esta vida. He sudado por trabajo, por vivir. Llorar es común en mi vida. Sentir miedo es diario, sentir terror en cada momento, en cada paso, es mi castigo. Lo sé, pero no logro entender.

Por más que trato de escuchar al mundo no lo logro comprender. Por más que trato de buscar esa luz, aun no llega. Sé que ella está en mi vida, y yo en la de ella. Sé que me ama, que está orgullosa de mí. Sé que podría morir tranquila pero yo no sé si yo lograría vivir tranquilo.

No soy de esos que se echan a morir. El coraje es una cicatriz que los caminos que he tomado me han dejado por todo mi cuerpo. ¿Coraje o machismo? No lo sé. ¿Coraje o terror? No lo sé. Soy un niño asustado que busca esconderse de sus problemas. Soy un hombre que ve a la muerte a los ojos, y la trata como a una cualquiera. Tengo miedo pero no lo demuestro. Tengo terror pero nadie lo sabe. A todos le importa poco, a nadie le importa mucho.

Es fuerte lo que siento. Es dañino lo que vivo. Por momentos lo dejo de pensar, por momentos escapo a la realidad, pero la muerte nunca se separa de mí y mis fantasmas me agobian todos los días.  Estoy enojado por el miedo. Estoy furioso con la vida por miedo.

 No sé qué significan las señales que la vida me está dando.  Sé que soy imperfecto, que mis errores saltan a la luz ampliamente. Sé que busco cualquier esquina para descargar mi ira, mi miedo. En silencio, la muerte me mira desde ese rincón en mi casa. Tengo miedo de que se haga realidad. Tengo miedo de que mi miedo ya no exista. Tengo miedo de vivir después de la muerte. Tengo miedo de cómo vivir después de su muerte. Sé que morirá, pero nunca estaré listo aunque lo aparente. Soy un hombre por fuera, pero un niño con miedo por dentro. 

jueves, 3 de noviembre de 2011

Eres la luna de mi noche


No puedo dejar de pensarte. Dejar de recordarte en mis brazos. No logro dejar de sentir tus besos en mis labios y como se ven tus ojos cuando hacemos el amor. Tu piel se convirtió en el mayor deleite que en mi vida he sentido. Tu piel es tan suave, tan clara, tan bella.

Estar contigo es ir mas allá del cielo, es hacer palpitar mi corazón.  Verte reír es el sueño con el que camino todos los días. Tus abrazos llenan mi cuerpo protegiéndome del tiempo y sus segundos. Tus ojos conectan mis sentimientos a un mundo de fantasía en el cual el tiempo se paraliza, solo tu existes para mí.

Tu piel tocando la mía. Tu respiración imitando la mía. Y nuestros corazones latiendo al mismo tiempo. Eso es perfección, eso es amor, eso lo que deseo para mi vida y para mi futuro. Dormir en tus brazos es vivir en un sueño. Tus ojos están llenos de honestidad, están llenos de historias, de palabras, de mi futuro a tu lado.

Te amo, y tú lo sabes. Me amas, y por ello soy el hombre más feliz.
Hoy puedo decir, estoy enamorado y te quiero en mi vida por siempre.