domingo, 1 de abril de 2012

Te conozco, se quien eres.


Hoy mire tu torso desnudo, tu piel. Hoy mire hasta el último rincón de tu cuerpo y a pesar de que no cruzamos palabra alguna, se que aún escribes palabras que llegan mas allá del horizonte. 

Sé, que aunque los caminos de tu piel a tu alma no dicen más que una poco usual mirada, sé que ahí estoy yo, como el aire que te hace respirar, como quien te robo el corazón, sé que estoy ahí como tu estas allí en mis pensamientos, en mis sueños, en cada respiro que atraviesa mi cuerpo. Estás ahí porque quiero que lo estés, estas ahí porque hasta cierto punto, se que Dios o el destino había escrito esta historia.

Sé que en tu mirada, mi rostro te mira. Sé que eres mi horizonte, sé que me haces escribir tanto que mis manos se quedan atrás. Sé que a veces no me quieres, pero siempre me amas. Sé que trato de ser mejor persona para ti, aunque a veces no lo logro.

Mi mente se inunda de pensamientos del porqué ahora eres tu quien gobierna mi vida. Mi mente no sabe lo que siente el corazón. Mi mente es una simple herramienta que muchas veces uso, pero es tu mano quien tiene mi corazón.

A veces pierdo el son de la guitarra, a veces no escucho las tonadas de piano, pero sé que están para mí como están para ti. Ya se acerca el día en el que cumpliremos un año de que nuestros cuerpos desnudos chocaron por primera vez, ese momento en nuestras historias empezaron a escribir un libro, el manual de nuestra vida.

Recuerdo como reías ese día, recuerdo como ese espíritu joven que me conquisto estaba por todos lados, rodeaba mi vida, pintaba de color mi mundo, tal y como lo hace hoy en día. Debo confesarlo, nunca pensé que estoy sería realidad. Nunca pensé que el amor en mi vida existiría. Nunca pensé que existieras, hasta que llegaste. No soy perfecto, pero tú lo eres para mí, para mi vida, para mi futuro. Dejaría todo por estar otro día a tu lado, aunque muchas veces me cueste decirlo.

Sé que hoy no soy tu persona favorita en el mundo, pero yo nací para amarte, nací para ser tuyo. Yo nací escribir una novela que llevara nuestros nombres. Sé quién eres. Sé quién soy. Sé lo que somos juntos. Somos tú y yo frente al mundo, nadie más. Solo tú y yo.