viernes, 6 de diciembre de 2013

Deseo

Yo no sueño con una vida llena de lujos, grandezas y superficialidades como alguna vez lo hice. Hoy sueño con una vida llena de los placeres simples de la vida, llena de amor, llena de tranquilidad y que limpie mi conciencia. Hoy sueño con una vida llena de atardeceres, de paz, de meditación, de vida misma.

He dejado de lado los placeres de la vida mundana para sumarme a aquellos pocos que descubrieron el verdadero sentimiento del viento cuando toca la piel y rodea tu cuerpo. Me he sumado a aquellos que sueñan con paz, con alegría simple y con sonrisas desinteresadas. Hoy no sueño con dinero, lujos y brillantes vidas que no proveen la inspiración que si me da la paz de los simples placeres de la vida.

Sueño con recorrer caminos, con ver sonrisas sinceras y llenas de alegría y vida. Historias que contar, historias de una vida simple, tranquila y llena de amor y sensaciones. Quiero contarle a mis nietos como descubrí el secreto de la vida, o al menos lo intenté. Quiero ver, conocer, sentir, comer, amar, vivir.

 Quiero vivir, quiero reír, quiero sentir. Quiero paz. Quiero amor. Quiero vistas que me inspiren. Quiero caminar. Quiero sentir el viento a mí alrededor, abrazando mi cuerpo, mi vida. Quiero aventuras, quiero tranquilidad, quiero seguir mi corazón, quiero reír desinteresadamente.

Hoy solo quiero manejar por las llanuras de mi tierra, con la ventana abierta, mi sombrero puesto y con tus ojos a mi lado.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

No he muerto, estoy vivo.


Ha pasado ya mucho tiempo desde que logré despedirme de aquellos árboles cansados que con sus altas y tupidas ramas y hojas tapaban la luz de llegar a mi vida. Ya hace mucho logré despedirme de aquellos truenos y de aquella oscuridad que cubría mi ser.

Hoy camino, en una primavera adelantada, por un campo lleno de flores, por un campo con un viento fuerte que me recuerda lo que era sentir antes de mi muerte inspiracional. Hoy camino por esa ladera, con mis ojos mirando el futuro, mirando mis deseos y es ahí donde entras tú.

En cada paso que doy, en cada esquina, en cada plano, en cada vista, ahí estás tu. Está tu rostro, está tu sonrisa dibujada y tus ojos mirándome desde el cielo azul. Estás tú hablándome, riendo conmigo, viendome a mi lado como ya varias veces he tenido el honor de verte, de sentirte, de tocarte, de quererte.

Hace mucho dejé de sentir, y pensaba que nunca más iba a suceder mientras vivía en la oscuridad bajo esos árboles cansados fue entonces cuando te descubrí, descubrí mi deseo materializado en tí. No hay excusas para mentir, por tu mirada siento inspiración y tocar tu piel es mi nueva adicción.

No se cuando durará este sentimiento, simplemente lo disfruto mientras pasa sin preocuparme por un futuro distante, comunicando todo y simplemente, disfrutando verte a los ojos mientras vuelvo a inspirarme.