domingo, 21 de mayo de 2017

Carta de Despedida

Naty,

Son las 2:30am y estoy acostado sin poder dormir. La verdad no dejo de dar vueltas con los ojos llorosos de ver como nuestros sentimientos se han ido tornando tan fuertes e impredecibles.

Si, entiendo que he hecho y dicho cosas que no debí haberlo hecho. Pero quién no ha hablado de más estando enojado?

Lo que si te puedo garantizar es algo que te dije multiples veces y que hace exactamente 2 años y 3 meses fue la primera vez que te lo dije: Te amare por siempre como la mujer que conquistó mi vida, que me dio una visión de mundo distinta, que me inspiró a vivir el amor en libertad, la mujer que me dio la mayor bendición que tengo en mi vida y por la cual, siempre le estaré agradecido. Te he dicho que para mi vida no existirá ninguna mujer que pueda llenar tus zapatos en mi vida, en mi corazón y en mi mente a diario.

Yo sé que las cosas no son recuperables. Eso lo sabía inclusive antes de ayer. Pero más allá de seguirme lamentando por ello, prefiero pensar que al menos tengo una amiga al otro lado de este teléfono. Una amiga a quien amo y a quien estimo con mi vida.

Lamento realmente que estemos pasando momentos fuertes y conflictivos pero nuevamente te reitero lo que hace unos días te dije: Yo te pienso apoyar, ayudar y cuidar en todo lo que pueda con tal de tener una relación de paz, armonía y cariño.

Bajo la cabeza por mis errores y lo hago con humildad, pero espero con la frente en alto que también puedas recordar mis aciertos de cuando te hice feliz, aunque haya fallado en el intento de conservarlo.

Y es por esto que siento, es por este amor que con la cabeza baja te pido, con total humildad, que recuerdes esos momentos lindos, esos momentos donde se que dabas tu vida por mi, en donde te hice feliz, en donde te tocaba el corazón. Te pido que recuerdes quien soy, quien he sido y quien eres para mí. Te pido que nos des una oportunidad de poder llevar esta situación catastrófica en paz, con comunicación y con cariño. Porque así te veo yo, así te pienso tratar, como la musa que deje ir y por la cual viviré vacío el resto de mi vida.

Te amare por siempre Naty. Te amare a vos y a la bendición que Dios nos regalo juntos hasta que ya no pueda ver más esta tierra.

Gabo.

domingo, 14 de mayo de 2017

Me enseñaste a amar.

A pesar de que ya dejaste muy claro que ambos seguimos caminos distintos y, lo único que puedo hacer en este momento es mirarte a la distancia, sigo extrañando aquel amor que tuvimos. El idealismo al que hoy rindo culto en tu nombre.

Y es que me enseñaste a amar. Me enseñaste a vivir. A sonreír con felicidad. Fuiste tú quién le dio la verdadera magia a mi vida. Fuiste tú quién me llevo a vivir al borde de la locura.

Lo sé. Creo que te escribo pensando en un castillo que yo mismo he creado. Te escribo pensando en un amor que vivimos y que logra hoy quitarme el sueño.

Claro, a este amor le quito lo negativo. Le quito las discusiones, los problemas, los gritos,... los golpes.

En su momento no sabía manejar esta pasión. Ya esto te lo dije. No supimos. Hoy sé que no podría volver a amarte nuevamente. Sé que nuestro tiempo pasó. La magia se fue para no volver.

Y es que no ha vuelto. Y te miro a la distancia y creo que tal vez tú si has podido volver a nacer. Volver a sentir. Tal vez estos años te ayudaron a crearte de nuevo, renovarte. Yo no, intenté sustituir un amor con otra imagen y no lo logré. No logré amarle como te amé y amo tu recuerdo.

Renovarme. Renovación. No logro sentir algo similar en este momento. La soledad y el tiempo dictarán si en algún momento pueda volver a hacerlo.

Quiero superarte tanto como tu ya me superaste a mí. Quiero olvidarte tanto como ya me olvidaste. Quiero olvidar mi amor por tí. O transformarlo en algo vivo de nuevo. Quiero volver a pintar mi mundo en colores como cuando te bese por primera vez en aquella calle solitaria y oscura.

Quiero amar de nuevo. Quiero sentir esa magia. Quiero sentirme seguro de sonreirle a alguien con honestidad. De decir un verdadero te amo. De sentirlo al decirlo. De sentir mi corazón salir con la primera vez que me toquen la mano. Quiero vivir y amar a otro hombre que me de felicidad como en algún momento lo hiciste tú.

Lo sé, en este momento no te he superado. No he logrado borrarte de mi mente. Aún no. Algún día. Algún día me mirarán con amor, con ternura, con ilusión.

Algún día me daran la mano y sentiré que me inspiran desde el alma. Algún sonreiré al lado de quién me hará feliz por mucho tiempo, el tiempo que nuestros caminos se unan.

Lo sé. Ya estoy describiendo el amor que en algún momento tuvimos pero este será mejor, será nuevo, aprenderé de nuestros errores para darle mi mejor parte. Para aprovechar el amor que en su momento no logré aprovechar, no supe como hacerlo.

Te amaré por siempre. Amaré tu recuerdo, tu olor, tu piel, tu sonrisa, te amaré por siempre. Pero hoy espero dejarte de lado y mirar mi futuro con ansias, con esperanza, con amor que desde ya debo ir construyendo.

domingo, 7 de mayo de 2017

Y es así como empieza el proceso

Y es así como empieza el proceso. Lo que dijo el al menos me tiene tranquilo. Entiendo lo me dijo y lo comparto. Realmente lo comparto. Lo acepto. Ya nuestro momento pasó. Se terminó. Es algo que la vida no se si me volverá a dar en el futuro pero si es algo que busco con ansias. 

Lo que dijo es cierto. Ame lo que fuimos pero ya no podremos ser. Entiendo. Era algo de esperar y algo en mi esperaba que dijera esto. Era lo mas fácil para ambos. Es lo mas socialmente aceptado. Entiendo que esto debía pasar. Rechazar el amor que alguna vez tuviste porque ya él lo ha superado. Yo creo que aún tengo campo que trabajar. 

Y es que si esperaba que dijera eso. Es mas sencillo ante la vida superar lo que ya debe estar superado. Por lo qué nadie tiene porqué preguntarse o extrañarse de ver nada. Simplemente empieza el proceso. No se qué esperar realmente de este proceso. No se como comenzar o que esperar. 

Si sé que quiero de mi vida, pero no se que irá a pasar. Esta incertidumbre de estar solo por primera vez en mi vida adulta me pone pensativo. No se que pasará. No tengo control de eso. Si, sé que voy a extrañar sexo, hacer el amor con abrazos, que alguien me esté interrumpiendo para hablarme o pedirme cosas. Es todo un proceso al que no estoy acostumbrado. 

En este momento, un domingo 12 medio día, no he desayunado ni almorzado. Estoy sentado frente a la ventana que da a las montañas tomando una gran taza de café mientras escribo sobre la incertidumbre y no. No es solo eso. Es que tengo miedo. Tengo miedo de interactuar con gente. Del que pensarán. Del que pensará ella en particular. De que irá a pasar cuando alguien me de una sonrisa pícara o me de un cumplido. 

No lo sé. No quiero ni ver a nadie. No quiero que nadie me toque. En este momento no quiero nada. Y por eso debo alejarme. Alejarme de quienes pondrían sus corazones bajo una guillotina afilada que en este momento no se deja sentir. 

No puedo molestar a mas personas. No puedo hacer daño. No voy a hacerlo. Prefiero encerrarme en mi mundo por un tiempo pero ahí me pregunto que ira a pasar cuando necesite de alguien. Cuando mi corazón quiera amar de nuevo. Porque este es el propósito de este proceso. De este viaje. Volver a amar, a escribir inspirado en esa persona que me quita el sueño. Este es el proceso. 

Esta es la nueva vida. La apertura del mundo a mi. Me siento algo pequeño. Algo tonto. Patético inclusive ante la grandeza de un mundo de oportunidades y vida que tengo frente a mi. Es interesante saber que pasar si me siento en la orilla de un río a esperar la vida, la inspiración porque creo que he cerrado un ciclo. He cerrado un proceso y no estoy mal como pensé. 

He cerrado un ciclo de vida. Una amistad muy especial y un amor pasado. Me siento en algo motivado. En algo nervioso. Nunca he estado desde hace mas de 5 años. No he tenido edad adulta solo. No he tenido una vida solitaria en los últimos años. Es la primera vez que no tengo que anteponer las necesidades o caprichos de otros a mis necesidades emocionales. 


Me siento motivado. Me siento lleno. Me siento con ganas de brincar. De salir a recorrer tantos caminos. Solo, acompañado. Vivo. Quiero correr hacia la vida. Y creo que entre el trabajo y los caminos de este país veré la vida y la vida me devolverá a ese tanto caminando que fui, sentimental y cursi.

martes, 2 de mayo de 2017

Sé que no es correcto decirlo.

No creo que sea correcto decir esto. Sé que en estos momentos, después de tanto tiempo, de tantas cosas, de algunas personas, de terceros, de corazones entregados, no es lo correcto.

No es lo correcto decir que me pusiste nervioso apenas ví que querías seguirme, había un interés detras tuyo.

No es lo correcto saber que apenas recibí tu mensaje tuve sorpresa, escalofríos, nervios, nauseas, lloré, reí, todos los sentimientos que durante años en mi cultivaste, los lograste tocar todos en un mismo momento. Solo con el hecho de saber que querías saber de mi.

No es lo correcto decir que hoy más que nunca en el pasado estoy convencido de mi amor por tí, de mi amor por tu sonrisa, por tu vida, por tu piel, por compartir los sueños que tuvimos juntos, la vida que dejamos de lado hace algunos años.

No es lo correcto. Lo sé. No esta bien que te diga que no me importa que alguien mas duerma a tu lado, porque lo mío, esto que siento no es algo físico. Esto va mas allá. Esto es inspiración pura. Esto es esencia. Es vida. Es saber que no supimos manejar la pasión pura que se nos entregó pero esa pasión existió, esa pasión me tiene aquí diciendote que hoy te amo mas que nunca antes.

Y no esta bien, no esta bien decir esto. Tienes pareja. Hace algun tiempo la tenía yo también. Hemos cambiado, no somos los mismos. Es posible que ya no nos queramos como antes. Que la atracción sea distinta. Pero no quiero pensar en eso, solo quiero pensar en como esa foto tuya de una sonrisa logra sacarme lagrimas mientras río en la melancolía.

Sé que hoy no te voy a entregar esto. Tal vez mas adelante. Tal vez nunca lo leas. Tal vez sigas con tu camino por otro lugar y yo agote la inspiración que me das y tal vez eventualmente ya no la tenga. No lo sé. No quiero pensar en ello.

Solo quiero recordar lo que sentí cuando te ví en bicicleta frente a mi sonriendo y gritandole a la vida la felicidad que sentías, la libertad que tenías en ese momento pero que ahí estaba tu seguridad detras, yo.

Solo quiero recordar las experiencias que tuve a tu lado, recordar esos caminos oscuros de vuelta a casa en donde solo te tomaba la pierna con mis manos mientras te veía hasta que me dabas un beso y tranquilizabas que la vida era buena y todo estaría eternamente bien.

Quiero recordar la primer cena que te hice. Quiero recordar cuando hacíamos el amor entre risas y pasión. En aquella cama alta. Mientras me besabas con amor, con pasión. Sentía que mi vida era otra. Me sentía vivo. Me sentía lleno. Te tenía.

Y sé que esto no debería decirlo. Pero no me importa. No me importa ya que nadie entienda este amor que siento por tí. Que entienda como vivo los recuerdos en mi mente. No me importa si tuviera que volver a darle la mano y sin mirar atrás, caminar a otro futuro mejor.

Sé que no esta bien que piense, diga y viva esto. No esta bien para ti, no esta bien para tu pareja. No esta bien para mí. Para mí que ya no te tengo y debo aceptarlo. Debo superarlo. No esta bien pero mi corazón no responde al entorno, responde a aquello mágico que creamos juntos. A la unión de miradas, de nuestra piel.