lunes, 25 de abril de 2011

El porqué deje de creer en su dios.

Deje de creer en ese dios desde que sus "enviados" buscan la forma de acabar con mi estilo de vida.
Deje de creer en mentiras y falsedades luego de ser humillado e insultado por ser distinto a lo que sus líderes religiosos consideran correcto.
Deje de creer en ese hombre que murió por todos cuando me dijeron que por mí no murió ya que iré a su infierno.
Deje de creer en la iglesia y en sus pastores luego de que armaran un circo en el que la tribuna se burlaba del estilo de vida que con orgullo llevo.
Deje de creer en ese dios de “amor” luego de que sus seguidores demostraran tanto odio que para ellos no deberíamos de existir.
Deje de creer en su cielo porque mi pareja no estará allí, y yo tampoco.
Deje de creer en sus engaños y manipulaciones luego de ver a sacerdotes violar niños sin ser juzgados porque “hablan la voz de su dios”.
Deje de creer en pastores porque aunque roban, nadie los juzga ni los incrimina como ellos a nosotros.
Deje de creer en ese dios de mentiras y odio luego de saber que ellos nos condenaban a nosotros por demostrar nuestro amor.
Deje de creer en un amor de doble moral en la cual borrachos y agresores de mujeres tienen las puertas del cielo abiertos, pero por darle cariño a mi pareja, yo no la tengo.
Deje de creer en mentiras de amor cuando me insultaron en las calles o cuando me rechazaron por mi vida.
Deje de creer en ese “dios de amor” luego de ver muertos por amor.
Deje de creer en su dios cuando abrí mis ojos y llore, llore por libertad.

Libertad que hoy me rodea y orgullo que me llena. Ellos no saben lo que es amor. Predican una cosa, predican sin razón. Aquellos que hoy gritan por las calles palabras de odio y persecución, con planes de tortura y oración para cambiar a quienes viven y son como yo, aquellos que te odian en la cara y otros que te odian en la espalda, son quienes hoy atormentan a muchos jóvenes, adultos, ancianos. Son quienes hoy masacran a jóvenes solo por su vida. Son los hipócritas que se esconden detrás de un libro que está lleno de mentiras y de odio. ¿Es este el mundo en el que deseamos vivir?

Sé que hay otro mundo, lejos de aquí, en el que la libertad y el respeto se imponen sobre la religión o la política. Sé que por ser minorías aquí no podemos hacer mucho. Sé que hoy nos desean cambiar para que seamos algo que ellos llamarían correcto. Pero yo no cambiare. Yo prefiero morir joven a vivir una mentira. Prefiero morir de libertad que de melancolía. Yo vivo en libertad y amo en libertad. No tengo les temo, pero tampoco les odio. Soy mejor persona que ellos.

domingo, 17 de abril de 2011

El final de una épica historia.

Y él se quedo allí. En su rincón preferido, junto a la gran ventana en la que veía de lejos su ciudad. En la silla en la que había escrito mil poemas para la amada que no volvería. Se quedo allí, sentado, sin palabras, sin reacción. Simplemente esperando un futuro que no vendría, un futuro que imitaría a su pasado.
Escuchando las dulces tonadas de un afinado violín, miro la lluvia empezar a caer. Recordando como aquella vez la sintió de la mano de su amada, la misma que lo hizo conocer la magia del caer de la lluvia.
Mientras miraba en su recuerdo las sonrisas de ella y oía sus risas. Todo en un esplendido paisaje gris, casi sepia, casi de antaño. Se quedo mirando la lluvia caer desde su ventana. Esperando que el tiempo pasara y su presente fuera distinto, no fuera su realidad.
Escribió sonetos de amor que aun hoy recordamos. Escribió una vida por frase. Escribió su lenta agonía ya que en silencio vivía. Todos los días, a la misma hora, en la misma silla, en la misma ventana, esperaba verla a lo lejos caminar por esa recta entrada de piedras bajo los frondosos árboles que fueron su única compañía.
Se quedo allí, en silencio, sentado, mirando atardeceres esperando por ella. Se quedo por años en el mismo lugar. Pero ella nunca volvió...

viernes, 8 de abril de 2011

Recuerdos de una nublada tarde.


Una tarde nublada se ha convertido en el perfecto escenario para que nubes salgan de mi cuerpo. La oscuridad de las vidas en una rutina de todos los días. La oscuridad de sentimientos que salen con el violín de una orquesta. Hoy recuerdo con nostalgia como tu piel era mi dulce poesía, como tu cuerpo era mi mundo y como los dos moríamos en mi cama. Es aquí donde los años de antaño atacan mi mente.
En la tarde nublada, Dios se esconde detrás de las nubes que mi alma ha sacado para oscurecer al mundo. Para poner esa tonada especial, ese dibujo espacial. Veo los pájaros volar y gritar por lluvia. Me veo sentado en aquel parque en donde te bese por primera vez. Me veo imaginándome la vida perfecta contigo. Sueños, fantasías, ilusiones y recuerdos que solo brillan en los ojos de mi amada. De aquella mujer que conoce la importancia de mi vida, que conoce mi corazón, lugar inexplorado para mí.
Hoy más que nunca tu voz me recordó aquellas risas que en el paradisiaco fin del mundo oí y sentí dentro de mí. Recordando los kamikazes de dios. Con una suave tonada mi corazón dicta lo que escribo, como cuando te hacía el amor.
A lo lejos veo aquellos que han perdido el brillo en sus ojos. Que en sus autos se mueven por la vida, sin ver más allá de sus tediosos trabajos y de sus vidas sin sentido. Una alegría falsa y sin verdad ha invadido sus vidas. Misma alegría que me privo de tus delicias. De tu piel, mi dulce y plena inspiración. Aun recuerdo pasar mis manos por tu cuerpo, tus caderas, tu espalda. Tratar de comer aquello que no podía comer. Simplemente llenando mi ser de ti. Has regresado, mi dulce poesía. Siempre te recordare como aquel cuerpo desnudo dormido a mi lado, que acariciaba y me inspiraba. Siendo tú la verdadera poesía de mi corazón, del destino, de esta cruda y oscura tarde que recorre todo a mí alrededor.
No estoy seguro del futuro. Esa etapa de preguntas y dudas ya paso. Hoy simplemente eres un recuerdo. Poemas de una dulce y pasada realidad. Te veo con tu sonrisa, con tu voz, con tu aroma en tardes, noches y días llenos de nubes en el pueblo de la poesía. De los maestros de mi sangre. De fotografías de vivos y de imágenes de muertos. Hoy pienso en el pasado. No lo añoro para hoy, añoro el ayer.
No comprendo la realidad de mi corazón ni la raíz de esta gran inspiración que sale a relucir justamente cuando oigo tu voz en mí vivir. No comprendo el porqué de los recuerdos. No comprendo el porqué del tomar para olvidar si lo tuyo y lo mío lo llevare conmigo hasta el fin. Soy un apasionado, casi tan sentimental como un tango.
Te recuerdo con tonadas de piano, de guitarra y con el dulce violín bajo tu barbilla. Esa erótica imagen de tu cuerpo desnudo y cansado tocando aquello que hacia girar al mundo a un lento y apasionado ritmo. Más allá del presente, esta nublada tarde me ha llevado al pasado. A ser el autor de un capitulo de tu vida. A ser el autor de la primera marca grave en tu corazón. El único que ha podido entrar a hacerte el amor como nadie nunca lo hará.
Es aquí donde el tren sigue y yo me bajo. Fue allí donde te mire a los ojos por última vez. En un instante donde la sociedad de los fantasmas y muertos vivientes nos rodeo y me impidió saltar en tus brazos. Es aquí donde tus ojos vi brillar por última vez. Donde tu mano solté y deje. Es aquí cuando mis ojos ya no brillan por ti. Es aquí donde te has vuelto un recuerdo de la dulce inspiración que un día tuve y que el destino te arrebato de mí.
Es hoy mi tiempo de buscar mi paz y mi felicidad en tus brazos. Es tiempo de buscarte mi dulce poesia. Se que esta vez me va a costar mas entrar en ti, pero espero lograrlo. Te extraño y quiero aqui, en mi cama cada noche conmigo. Esta vez ni el tiempo, ni el destino, ni el mundo me detendran de amarte con todo mi ser. Esta vez solo somos tu y yo.

sábado, 2 de abril de 2011

Cobarde.


Cobarde es quien muere y se va sin decir adiós.
Cobarde es quien te odia sin saber por qué.
Cobarde es quien llora a solas.
Cobarde es quien busca ignora lo que ha sucedido.
Cobarde es quien se tapa los ojos ante lo fuerte.
Cobarde esquíen aparenta fortaleza aunque adentro esta desecho.
Cobarde es quien esconde su dolor detrás risas y prepotencia.
Cobarde es quien mira al sol y deja d sentir al mundo.
Cobarde es quien no ve la cruda realidad.
Cobarde es quien busca refugio en lo vacio, donde no hay nada.
Cobarde es quien no afronta lo que es.
Cobarde es quien no se acepta a sí mismo.
Cobarde es quien teme mostrarle al mundo su interior.
Cobarde es quien tiene miedo y no lo ve.
Cobarde es quien deja guiarse x sus temores.
Cobarde es quien juzga y recrimina.
Cobarde es quien se conforma con su vida.
Cobarde es quien le teme al amor.
Cobarde es quien no vive según su corazón y su razón.
Cobarde es quien no cuida a quien ama.
Cobarde es quien ver la muerte venir y simplemente fuma, toma, escucha música y trata d olvidarlo.
Cobarde es quien promete y jura.
Cobarde es quien construye castillos d arena.
Cobarde es quien vive en una burbuja espacial.
Cobarde es quien huye de sus problemas.
Cobarde es quien llora sus penas sin llorarlas.
Cobarde es quien olvida al mundo.
Cobarde es quien duerme sin soñar.
Cobarde es quien espera algo d alguien pero no hace nada x convertirlo en realidad.
Cobarde es quien cae y se rinde.
Cobarde es un homicida.
Cobarde es un violador.
Cobarde es quien escucha las cuerdas la guitarra y no siente ni respira.
Cobarde es un egoísta.
Cobarde es quien no se deja amar.
Cobarde es quien cree ir al cielo.
Cobarde es quien dejo de sentir y para vivir por instinto.
Cobarde es quien se burla de otros.
Cobarde es quien ahoga sus penas en licor.
Cobarde es quien dejo de sentir la brisa.
Cobarde es quien vive en otro mundo de ideales.
Cobarde es quien huye sin decir nada.
Cobarde es quién miente.
Cobarde es quien no dice te ama cuando sabe que sin esa persona no podría vivir.
Cobarde es quien no persigue lo que desea.
Cobarde es un suicida.
Cobarde es quien muere y no te dice adiós.
Cobarde eres TÚ.
Cobarde soy yo.