viernes, 25 de febrero de 2011

Vida, solo es algo clasico.


Un refrescante clásico. Que sin palabras acompaña el ritmo de mi corazón. Simples tonadas que denotan paz pero que al mismo tiempo son como la vida. Cambios drásticos se acercan. No veo ninguno hasta que me golpea, aunque si lo siento venir.
Y es aquí cuando llega. Cuando la gravedad toca la puerta y el tren parte. Es aquí cuando simplemente no se qué hacer y miro a mi alrededor. Busco la paz, te busco a ti. Soy una simple alma abandonada a la suerte. Soy un simple espectador de las luces del mundo, del movimiento a mi alrededor. Soy una luz con brillo pero que tratan de apagar. Justo y llano. Cuando me dicen que pasa, corro y corro con miedo y sin pensar. La paz trata de entrar, me escondo. Pero el miedo acecha. Así es como termina todo y empieza el mundo.
Recuerdos del pasado, de aquellos paseos por la playa. De mi baja de estatura y de mi ingenuo entendimiento. Fue la época perfecta en donde todo niño no sabe que hay un equilibrio que se puede romper. Simplemente miro las luces y ellas me rodean. Siento escalofríos cuando me tocan. Siento vergüenza y excitación a la vez. No es algo negativo. No es algo vulgar. Es el simple recorrido del aire a mis lados. El miedo esta pero él no me gana la carrera. Tonadas de piano que dicen más que mil palabras.
Tonadas de piano que recorren la historia. Me dejan sin aire pero me devuelven a la vida. Me siento lleno. Me hacen pensar y planear. Me recuerdan la parte positiva de la vida, me recuerdan al sol y el caminar, el diario caminar. Me recuerdan los momentos buenos de ella. Simplemente escucho, cierro los ojos y escribo.
Lentamente y rápidamente. Y allí solo estas, viéndome a los ojos. Queriendo abrazarme. Queriendo besarme. Tonadas del piano que han atormentado a muchos por siglos. Clásico momento de inspiración. Simple paz y armonía. Mis sueños llegan mientras no veo mas allá de estas perfectas luces. Algo más que humano. Algo espiritual me hace escribir. Me llena el alma.
Y es aquí donde termina la vida. Donde el viaje acaba sin saber si algún otro comenzara. Es aquí donde nadie sabe si habrá un futuro. Un hombre en sus últimos años mira por la ventana, esperando que su amada regrese del pasado. Esperando un adiós o al menos una mirada. Amor eterno lo espera en la otra parada. Cuando abra sus ojos. El no lo sabe. Simplemente sabe que con créelo su mente lo hará realidad. No hay palabras, no hay escritos. Solamente hay un vacio.
Es como agua fría en mi cara. Es como agujas de amor en mi espalda. Es la sensación de la inspiración. Es algo más que no lograre describir. Es miedo, es pasión, es amor. Simplemente es mi vida.

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