La comodidad de tenerte en mis brazos mientras mi corazón
escribe en la pared que solo te necesita a ti para vivir. Excitación
sobrenatural que siento cuando toca tu piel mi lengua a lo largo de tu espalda,
jamás un hombre había sentido en su cuerpo tal electricidad y sentimiento, ríos
de palabras de inspiración fluyen frente a mis ojos cuando te veo reír, cuando
te toco, cuando te beso.
La comodidad de despertar a tu lado, de besarte y de mirarte
a los ojos mientras te hago el amor. Si, palabras que nunca había dicho: “hacer
el amor”, hoy las digo creyendo y viviendo entre ellas, en ti.
Una lenta pieza de jazz pasa por mi mente mientras te miro a
los ojos cuando sobre mi cuerpo estas. Nunca había escrito poesía sobre el
amor, nunca había escrito poesía sobre el cuerpo que me quita la respiración,
que agita mi corazón y que me devuelve a un estado de desesperación. Nunca me
había perdido recorriendo tu piel como me perdí con mi lengua mientras acostado
soñabas. Tu piel es para mí la nueva poesía, es para mí versos. Cada centímetro
de tu espalda pinta mi corazón de colores.
Tu cuerpo me deleita, me encanta y desespera mi cabeza. Tu
amor ha llenado poco a poco un mundo desolado por la vida, golpeado por muchos
y arruinado por amores inexistentes. Tu amor ha escrito un nuevo destino, ha
borrado las cicatrices de mi cuerpo y enfocado mi mirada en un nuevo mañana.
Al final del día se que Dios existe porque estas en mi vida.
Sé que eres mi destino y sé que mi corazón palpita por ti. Te amo, palabras que
nunca había dicho con la electricidad que me recorre hoy. Te amo, amo tus ojos,
amo tus labios, amo tu espalda, amo cada centímetro de tu cuerpo pero, sobre
todo, amo saber que soy yo a quien escogiste para despertar cada mañana a tu
lado.
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