En un año han
pasado tantas cosas que me han quitado la sensibilidad. Simplemente mi cabeza
parece no pensar con claridad ya. A veces trato de concentrarme pero en ese
momento mi mente se borra y olvido que estaba diciendo.
Mi paranoia ha
aumentado. Mi miedo a la vida ha aumentado. Mi estrés ha aumentado. Mis lagunas
internas también. He perdido pasión, he perdido
esencia. He perdido esa luz de sonrisas que antes tenía.
En los pocos
momentos del día en los que logro pensar me siento abrumado. Me siento lleno de
cosas. La nostalgia es una fiel compañía. No se aleja. Me siento tan lleno en
mi mente que siento que ya no caben más cosas. Siento que mi mente simplemente
decide eliminarlas. Tanto ha pasado en un año que no he podido adaptarme
totalmente a tanto cambio.
Luego, perderte,
perderla. Perder ese faro de mi vida, la guía, la vida, el alma, mi felicidad,
mis sonrisas. Aun no logro pensar en eso sin sentir que mi corazón se me
intenta salir. Aun no logro pensar en ello sin derramar lágrimas. Aun no dejo
de pensarte cada día, cada mañana y cada noche. Aun no logro dejar de pensarte
cada vez que miro los ojos de la pequeña que hoy es mi razón de vivir. Te
extraño señora de mi vida. Te amo y te extraño.
Debo admitir que
aunque tuve 4 años y medio para despedirme de ti, aun así hoy te lloro. Aun así
no fue suficiente. Y en esas noches que te decía que todo iba a estar bien y
que con una sonrisa me lo confirmabas, era entonces que mi boca decía una cosa
que mi cerebro sabía que no era totalmente cierto. Aun así te lo decía, para
dejarte ir en paz, como te fuiste. Aun así te lo decía para poder recordar tus
sonrisas, tu último abrazo esa mañana. Ese último adiós. Ese "nos
vemos" que te dije.
Y es que a día de
hoy que tengo mi angelita, aun así en su momento llore mis dos angelitos que
perdimos antes de conocerles. Aun hoy me duele haber visto eso. Aun hoy sé que
me falta uno para poder verlos a ambos y darles una pizca de lo que me diste a mí.
Aún hay así hoy
no sé dónde deje mi mente. A veces me abrumo de pensar en todo lo que ha pasado
en tan poco tiempo. Aún hay tanto que tengo que decir. Aún hay tanto que quiero
decirte. Aún hay tanto que necesito decirte. Pero todo lo resumiría si tan solo
pudiera darte un último abrazo que durara toda la vida. Un último momento a las
5 de la mañana de un viernes. Un ultimo "nos vemos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario